Experto analiza las barreras para acceder a una vivienda y los subsidios vigentes

En el contexto de la reciente aprobación del proyecto de ley sobre el Subsidio al Dividendo, que contempla una reducción en las tasas de interés de los créditos hipotecarios, diversos especialistas han evaluado la eficacia real de este tipo de medidas frente al constante incremento de los precios inmobiliarios.
Cabe destacar que el déficit habitacional en Chile supera actualmente el millón de viviendas, una situación que ha impulsado al sector político a explorar distintas estrategias para atender esta crisis. Entre las propuestas más recientes, destaca el nuevo subsidio enfocado en disminuir las tasas de interés hipotecarias, como una posible vía para mejorar el acceso a la vivienda.
Por qué es tan difícil acceder a la casa propia, según experto
Actualmente existe una amplia gama de subsidios habitacionales, como el DS19, DS01, el FOGAES, y el más reciente en proceso de aprobación: el subsidio a las tasas de interés, diseñado para que las entidades bancarias puedan ofrecer créditos hipotecarios a tasas más bajas, explicó Cristián Martínez, representante de Crece Inmobiliario, firma especializada en asesorar a inversionistas del sector.
No obstante, estos instrumentos presentan importantes limitaciones en su aplicación práctica, especialmente en la Región Metropolitana, añadió el experto.
Aunque el abanico de beneficios disponibles es amplio, su eficacia se ve afectada por factores como el alza sostenida en los costos de construcción y el aumento en el valor de los inmuebles, lo que dificulta encontrar propiedades que cumplan con los criterios exigidos por los programas de ayuda estatal.
Los principales subsidios disponibles actualmente:
DS19:
Este subsidio está orientado a promover la integración social, permitiendo que familias de clase media accedan a proyectos habitacionales bien ubicados y con cercanía a servicios básicos.
Aplica principalmente a propiedades desde 1.400 UF, dependiendo de la zona geográfica, y el proceso de postulación se realiza directamente con las inmobiliarias que disponen de unidades específicas dentro de sus desarrollos.
DS01:
Este beneficio entrega un apoyo financiero a familias que cuentan con un ahorro previo y desean comprar una vivienda nueva o usada.
“El monto del subsidio puede ser hasta 400 UF, pero varía según las regiones. Lo importante es que la persona o su cónyuge no hayan tenido una vivienda anteriormente y estén inscritos en el Registro Social de Hogares”, explica Cristián Martínez.
Problemas de actualización a la realidad actual
Sin embargo, el especialista advierte sobre las dificultades reales que presentan estos subsidios al momento de ser aplicados. Una de las principales trabas radica en que los topes establecidos no están alineados con los requisitos exigidos actualmente por las entidades financieras para acceder a un crédito hipotecario.
“En la actualidad, encontrar propiedades para uso familiar bajo las 2.200 UF (o 2.400 UF para zonas más extremas) es complejo, por lo que hay más variedad en este rango en regiones”, señala Cristián Martínez.
Además, agrega: “Una persona que quiera calificar para un crédito de 2.400 UF tiene que estar ganando sobre $1.400.000 de pesos y si se inscribe en el Registro Social de Hogares, probablemente quede fuera por sus ingresos, lo que genera una paradoja en el sistema”.
Otro punto crítico, explica, es que el valor de 2.400 UF hoy no equivale al mismo poder adquisitivo de hace cinco años, debido al impacto de la inflación postpandemia. “Las personas se evalúan para los créditos en pesos, pero las propiedades se venden en UF, creando una brecha que dificulta el acceso”, concluye.
¿Cómo mejorar el acceso a la vivienda propia en Chile?
La implementación de reformas estructurales que permitan ajustar tanto los montos de los subsidios como los criterios de elegibilidad a la realidad económica actual se vuelve crucial para diseñar políticas públicas más efectivas y con verdadero impacto en el acceso a la vivienda.
“Si no se ataca de forma efectiva el problema matriz, que es ayudar a que las personas califiquen, lo más probable es que todo nuevo esfuerzo seguirá siendo positivo, pero a la larga estéril”, concluye Martínez.
